El último fénix - Amar de verdad

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Stephenie Meyer.
Summary: Jacob fue el mejor amigo de Bella cuando Edward se fue, sin embargo, Bella elige a Edward y hace un pacto con Jacob: verse y entregarse su amor cada 13 de febrero.

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Amar de verdad

¿Qué significa amar de verdad? Es una pregunta cautelosa, hay personas que pueden romper en lágrimas tan sólo al escucharla (o leerla). Y créanme, no es el cometido de este artículo. Lo último que quiero es que haya alguien en el mundo sufriendo por amor, aunque creo que es la mayor causa de penas e incluso de tragedias.

No me considero quién para responder esa profunda pregunta. Ni siquiera me atrevería a definir el amor, porque para cada persona éste acaba siendo una combinación de hechos, sentimientos o algo más que lo vuelve imposible de expresar.

«Finalmente comprendí lo que significa el amor verdadero…amar significa preocuparte más por la felicidad de la otra persona que por la tuya propia, sin importar las elecciones dolorosas que tengas que asumir para lograrlo» Dice uno de mis autores favoritos, Nicholas Sparks. Y confío plenamente en sus palabras. Cuando uno ama de verdad, no teme, de ninguna manera arriesgar toda su felicidad por darle una pizca a esa persona especial. Amar de verdad significa que esa persona es todo y nada para ti. Porque si ella decide que no estará más a tu lado, tú lo aceptarás con la misma facilidad con la que le abriste su corazón una vez.

He roto el corazón de alguien a quien amo y me lo han roto a mí. He roto el corazón de una persona que aprecio, y me lo han roto a mí. He engañado y he sido engañada. De eso se trata amar. No de engañar, no de romper los corazones, sino de asumir que todo pasa porque tiene que pasar.

Soy de la clase de personas que tardó en encontrar su primer amor, pero que al hacerlo vivió la magia entera de éste, rozó el fuego y se quemó con él, acabó hecha cenizas y alguien más las encendió con un fósforo para darle a su vida una chispa, que ambos sabían se consumiría. Pero hasta la más mínima luz es como una luna llena cuando uno está en la oscuridad. Gracias, gracias por amarme a todo aquel que lo hace, porque su chispa resulta esencial para mí, aunque a veces no la logre ver, después de todo «lo esencial es invisible a los ojos» dice otro de mis autores favoritos, y le creo, porque siempre te tuve, y jamás te vi, aunque te abracé, te besé y me entregué a ti, nunca vi, que eras todo, absolutamente todo lo que yo alguna vez necesite. Y no temo decírtelo, porque aunque debería no hay culpa que me remuerda, tomé decisiones erradas, pero una de ellas la llevó tatuada en un anillo. No, no temo decírtelo: Te amo.

Cuerpo Editorial,

New York Times.

(Edward)

Repasé las líneas con mi dedo índice mientras suspiraba hondo. Exhausto cerré los ojos y los volví a abrir.

—Yo también te amo —murmuré mientras ella levantaba la vista de su taza de café.

—Lo sé —aceptó mientras jugaba con el borde de la taza.

—¿Me contarás que pasó? Hace un año huiste, Bella. Y hoy es como si me pidieras disculpas.

—Edward llevó días sin poder dormir —admitió y noté como estaba a punto de romper en lágrimas —. Te he engañado, pensé que estaba dicho ahí. Yo te engañé con Jacob.

—Bella… me extrañaría que no hubiese sido así. Lo amaste, nadie deja de amar de un día para otro.

—No sólo te fui infiel Edward… Le entregué a él el cuerpo que te prometí a ti —soltó un gemido y luego una lágrima, me mantuve sereno, doblando el periódico y alisándolo —. No me casé virgen.

—Ya lo sabía, Bells —murmuré bajando la vista —. Son cosas…que un hombre se da cuenta. Supuse que había sido él, incluso me imaginé el momento, fue…perturbador. Pero lo entendí y no te pedí explicaciones porque no me importaban los errores que hubieses cometido. Yo cometí el más grande: te hice elegir. Debí dejarte ser feliz y simplemente apartarme. Yo me había ido, y él estuvo ahí para ti. Si yo no hubiese vuelto, hubieses sido feliz con él.

—Pero te seguiría pensando.

—Como lo piensas a él —me encogí de hombros —. Tienes derecho a amar a tu mejor amigo.

—Él terminó conmigo —murmuró —. Se va a casar…

—Como lo hiciste tú, —suspiré —muy a tu pesar —señalé el periódico.

—Va a ser papá —susurró entre lágrimas.

Me mordí el labio inferior.

—¿Crees que él te dejó de amar?

—¿No te parece esto bizarro? —preguntó frunciendo el ceño —. Que te esté contando de mis problemas amorosos con mi amante. Digo, Edward, ¿cómo puedes ser tan perfecto? ¿Cómo puedes no odiarme? ¿Cómo puedes aceptar que te estuve engañando desde antes de que nos casáramos?

—Porque siempre esperé que pasara… Bella —me acerqué y la tomé por la barbilla —. Te amo y eso no va a cambiar, no soy nadie sin ti —negó con la cabeza.

—No me mereces, soy demasiado poca cosa para ti.

—Yo creo que eres la mujer que yo amo, y eso te hace perfecta.

—Edward…

—Si quieres que me enfade, lo haré, pero ¿es eso lo que quieres? ¿Quieres que lo nuestro se acabe también? Si crees que nuestro matrimonio fue un error, puede llegar a su fin, pero no soy yo quien lo quiere.

—¡No! No quiero eso. Es sólo que… te amo ¿has entendido eso? —no me dejó responder—. No fue un error, digo, sí lo fue. El error fue, que un día me estaba despidiendo de Jacob, haciendo el amor con él y al día siguiente te estaba diciendo a ti que te había elegido. Dos semanas después llevaba un anillo con nuestras iniciales grabadas y medio año después caminaba hacia un altar. Creo que no tuve tiempo de pensar las cosas. Fue todo, demasiado rápido.

—¿Y ahora qué?

—Ahora creo que ser tu esposa es lo que me hace más feliz en mi maldita vida, ¿entiendes?

—La verdad no —musité.

—Tampoco yo me entiendo, Edward. Es que no estaba preparada para esto. Se suponía que tú te molestarías conmigo y entonces yo trataría de explicarte, arruinaste mi guión —añadió con una sonrisa al final.

—No me conoces lo suficiente —dije con una sonrisa torcida.

—Te dije que todo fue demasiado rápido.

—Oye tienes «hasta que la muerte nos separe» para conocerme, ¿no te parece suficiente?

Se levantó de la silla y acudió a mis brazos, la estreché con suavidad besando sus cabellos castaños. Sentí una lágrima mojar mi pecho, y en un susurro casi inaudible le pregunté por qué lloraba, me contestó que lo hacía de felicidad, y mi pecho se hinchó en ese preciso momento, había oído que quien lloraba de dolor en una relación, no estaba sintiendo el amor.

Besó mi cuello y respiré su aroma a fresas.

¿Qué significa amar a alguien de verdad? Me pregunté en mi cabeza.

¿Qué significa amar a alguien de verdad? Significa que aceptarás a esa persona con todos sus defectos, no te importara si fuma, si te engaña, si te engañó. Significa sí, que sacrificarías tu felicidad por la de ella, como un día intenté hacer sin saber que podría matarnos en el intento. Significa que estarás en la noche vigilando sus sueños, aunque sepas que otro ocupa sus pensamientos. Significa que besarás sus labios llenos de nicotina. Significa que tomarás su mano aunque ella haya recorrido el abdomen de otro hombre. Porque la amas, y tus sentimientos no cambiarán por mucho que lo intentes. Por eso sé que te sigue amando, y tomará mucho para que eso cambie, pero aún así, quiero que sepas, que si con alguien quisiera perder esta batalla, es contigo.

Gracias por mantenerla con vida y recoger las cenizas, volverlas a encender y dejarme a mí el trabajo de avivar el fuego cuando parecía tocado por el hielo. Porque hasta la más quemada ceniza, vuelve a renacer, como el fénix.

Con respeto,

Edward Cullen.

Dejé el papel sobre mi escritorio y caminé hasta mi piano. Me senté en él y respiré profundo. Miré a Bella sentada mirando al vacío.

—¿Serías tan amable de devolverme a mi musa? —murmuré palmeando el lugar junto a mí en el asiento del piano.

—¿A dónde se fue?

—No sé, se perdió. Decidió ahogarse en lugar de hablar. Decidió quedarse con el hombre al que no le podía contar sus problemas y verse muy poco con el que la comprendía.

—No es como lo pintas.

—Pintor no soy —se sentó junto a mí y tocó su nota favorita —. Soy compositor —murmuré en su oído y comencé a pasear mis dedos por las teclas como si fuera el cuerpo de mi princesa. Porque la amo, porque siempre la amaré.

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Sé que muchas pensaron que el anterior había sido el último capi, pero no lo fue x)
Tal vez haga un epílogo, o tal vez lo dejé así, ya veremos...
Espero lo disfruten...
Y les recomiendo ambos libros que cito aquí: Querido John & El Principito
RobinW