11 oct 2009

Cuarto Creciente VIII. "Valentine's day"

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Stephenie Meyer.
Summary: Secuela de Solsticio. Bella ahora es vampira y eso parece una complicación para su amor con Jacob, ¿podrán superarlo?, ¿qué pasa con la imprimación? Bella/Jacob.
Este capítulo fue inspirado por la canción de Linkin Park: Valentine's day
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Cuarto Creciente
Libro II: Jacob




Capítulo VIII. Valentine’s Day

Me senté en la orilla de la playa, como siempre hacía cada vez que mi casa parecía un lugar demasiado amoroso. No juzgaba a mi hermana, solo prefería no estar presente mientras su pasión salía a flote.

Tomé una piedra de la arena y la arrojé al agua, en las películas hacían ver aquello como si en verdad fuera muy relajante y pudieses descargar la rabia, pero me sentía exactamente igual que antes, no había ninguna diferencia… Seguía irritado, angustiado y por sobre todo, triste.

La mayor parte de mi vida había pasado este día así: solo. Sin pareja. Pero esta vez era bastante diferente, supongo que no es lo mismo decir que uno está sin pareja a que uno perdió a su pareja. Supongo que en realidad, nunca supe lo que era pasar solo un día de San Valentín.

Mi casa olía a una de esos aromas que te hacen decir “debe ser San Valentín”, es decir, a chocolate. A una mezcla empalagosa de chocolate…a una mezcla de amor, pasión, cariño. Suspiré y arrojé otra piedra al agua, ¿en serio esto ayudaba en algo?

-Maldita piedra –grité mientras tomaba un puñado de pequeñas piedras y las lanzaba lejos –malditas todas ustedes. ¿Por qué no sirven de nada? –seguí arrojando piedras con fuerza. Estaba desquiciándome poco a poco.
-Tal vez porque no las lanzas bien –dijo una voz femenina a mi espalda. Sentía que se estaba riendo, y por más molesto que había estado, sentía que esa risa era cálida, una risa musical. Me parecía que habían pasado milenios desde que no la había escuchado reír.
-¿Leah? –pregunté incrédulo y me volví. Allí estaba, la loba Clearwater. Con el cabello recogido en un moño, una camiseta de corte olímpico roja y unos shorts.
-¿Sorpresa? –dijo ella en tono burlón. –Paul me dijo que podrías estar aquí, ¿vienes muy seguido?

Leah caminó hacia donde yo estaba y tomó una piedra del suelo. Jugó con ella entre sus dedos y la lanzó a lo lejos. Me impresionaba ver cómo la sonrisa no se borraba de su rostro.

-Más o menos. Bueno, sólo cuando tener a Paul cerca se vuelve insoportable.
-Paul… -dijo en un suspiro –me pregunto qué le hiciste al mundo, Jacob Black.
-¿A qué te refieres?
-Todo te pasa a ti–dijo rodando los ojos –sin mencionar tu innecesario drama –se rió y me sacó la lengua –pero bueno…dije que no iba a hablar de eso. Lo que quería decir es que te llevas bien con todos los de la manada…menos con Paul. Y ¡bam! Digo, ¿no podía ver a otra que no fuera Rachel?
-¿No podías ver tú a otro que no fuera yo? –dije bajando la cabeza y enterrando mis pies en la arena.

Leah soltó una carcajada tan alegre que mis labios se elevaron en una sonrisa. Ella me miró y lanzó otra piedra lejos.

-Jacob, a mí me tocó lo mejor.
-Claro, ya sé que soy el mejor. –dije elevando las cejas. Por alguna razón, ahora sentía que estar con Leah era sencillo, fácil, hasta me invitaba a aquel sarcasmo que hacía tiempo no usaba.
-¡Tonto! Me refiero a que la imprimación es una bobería. Yo creo que es puro invento –se encogió de hombros y se dejó caer sobre la arena. Sus palabras me tenían incrédulo, subí una ceja y me senté junto a ella –no lo sé. ¿Acaso no es un poco de cuento de hadas? Somos lobos, no hadas madrinas –soltó otra carcajada y escudriñó mi rostro.
»Lo que digo, es que siempre te he visto como un hermano. Y siempre pensé que yo era un punto muerto, que jamás imprimaría. Eso me tenía triste de alguna forma, pensaba…no, estaba segura que la única forma de olvidar a Sam era imprimándome. Entonces me pasa, y viene a ser del infeliz de la manada. Y digo infeliz literalmente, y lo eres por gusto y masoquismo ¿eh? –No contesté y tomé un puñado de arena con mis dedos –bueno, como te decía…Imprimarme de ti fue bueno porque tú no quieres nada conmigo. Y yo no quiero estar amarrada a alguien por algún hechizo vudú que hicieron nuestros ancestros.

-Dices que para ti la imprimación no significa nada.
-No exactamente. Fue buena, excelente. Pensé que ahora estaría enamorada de ti, pero no. Sam se fue de mis pensamientos pero no es que ahora sea tu cara la que aparece en mi cabeza. Porque eso sería perturbador –me dio un codazo y siguió –fue sanador. No sé explicarlo, pero creo que puedes verlo –se encogió de hombros y yo asentí con la cabeza. –Eso no impide el hecho de que me importas Jake, que quiero que estés bien, que me duele verte así, con el alma en los pies. Quiero que vuelva el Jacob Black que yo amaba, aunque te demostrara que te odiaba.
-Ese Jacob Black murió –musité.
-No, está ahí –señaló a mi corazón y sonrió –está jugando a las escondidas y adivina quién está contando –no quise responder –Bella Swan –dijo Leah sin titubear. –Ella está allá, al otro lado de la línea esperándote.
-No puedo Leah…no puedo verla.
-No te digo que vayas hoy. Tampoco mañana. Pero un día tendrás que.
-Leah…

Sus ojos oscuros se posaron en mí. Suponía que esa era la mirada que debía yo mostrarle a Bella regularmente, porque aquellos no eran los ojos que yo recordaba que Leah tenía. Me miraba con calidez, con amor…como si quisiera encerrarme en una burbuja e impedir que algo me pasara.

-¿Puedo pedirte un favor?
-¿Qué quieres Jake? –preguntó curiosa.
-Un abrazo…por favor.

Leah sonrió, se levantó y me tendió la mano. La tomé y ella me levantó sin ninguna dificultad. Pasó sus brazos –cálidos, aunque se suponía que estábamos a la misma temperatura –por detrás de mi cuello. Llevé los míos a su cintura y ella se separó un momento para pasar sus brazos por debajo de los míos.

Hoy, puedo recordar ese abrazo como uno de los mejores de mi vida, recuerdo cómo su piel con aquel olor a cedro y roble se sentía también debajo de mí. Me alegraba saber que Leah no quería nada más que mi amistad, porque era todo lo que estaba dispuesto a dar. Tenía miedo de que hubiese más corazones rotos de los que pudiese contar. Me alegraba saber que al menos uno había sido reparado.

-Feliz día de San Valentín –musitó contra mi cuello. La estreché más. Necesitaba ese abrazo tanto como respirar.

-o-

Siempre pensé que era fuerte, que nada podía hacerme daño. Esos pensamientos se volvieron más intensos cuando supe que era un lobo. Me creía indestructible, pero hay cosas que matan hasta al más fuerte. Así como si a Sansón le cortaran el cabello, para mí era que me arrebataran mi princesa, mi flor, mi Bella. Lo que más me dolía es que yo mismo había tomado las tijeras y había cortado mi fortaleza. Me sentía a morir, y lo peor era que no podía hacerlo, no con tanta facilidad. La vida era injusta, no bastaba con desear la muerte y no bastaba con desear la felicidad.

-¿Quieres que te traiga el almuerzo? –preguntó Rachel entrando a mi taller.
-No tengo hambre –susurré con voz ahogada deseando que mis tripas no me traicionaran. El hambre me carcomía y el olor a cochinillo se filtraba por todas partes.
-Sabría que eso es mentira aquí y en China –sonrió –te traeré una porción grande.
-Gracias –intenté susurrar pero mi voz no salió. Tenía un nudo en la garganta, un nudo que llevaba ahí dos meses.

El taller estaba un poco descuidado. Rachel había mantenido y mejorado toda la casa, pero sólo yo tenía llave del taller y nadie sabía dónde la guardaba. No era que fuese un lugar donde nadie pudiese pasar, sólo que era mi lugar.

Estaba sentado en el asiento del conductor de mi Volkswagen Rabbit, tenía las llaves en el contacto como si pretendiera salir de allí conduciendo. Pero yo bien sabía que no lo haría, que no me atrevería a aparecerme en casa de los Cullen y preguntar por Bella, que no me atrevería a ver sus ojos rojos y saber que ha matado gente. Que no me atrevería a verla, con su piel marmórea. Y que por sobre todo no podría verla con sus ojos secos, o escuchar el silencio de su corazón, o la ausencia de su respiración…que pensar todo eso me hacía ver lo cobarde que era yo.

En aquel momento lo supe, supe que Jacob Black era cobarde y débil, que no sabía afrontar situaciones que no implicaban utilizar la fuerza bruta… dolía saber que era así. Y duele pensar en tanto tiempo de tristeza, de soledad…

Hay algo llamado imprimación… Es algo parecido al amor, bueno, no, es mucho más que eso…
Bueno Bella, el caso es que yo me imprimé de ti.

Recordaba cómo tímidamente se había lanzado a mis labios, sabía lo mucho que a ella le había costado ese momento. Lo delicioso que había sido ese primer beso para los dos. Mi corazón latía más fuerte en ese momento, tal como lo había hecho aquel mágico día.

-Yo te cuidó Bella. Hoy, por siempre y para siempre

- ¿Por siempre?

- Y para siempre

Recordaba con exactitud mis palabras. Le había prometido que estaría allí para ella, por siempre y para siempre. Porque creía que no había nada que nos separara, y en serio ¿Qué nos separaba? ¿Una línea imaginaria que se habían inventado tres generaciones atrás? ¿Unas creencias estúpidas de que los lobos debían matar a los vampiros? ¿O sólo era yo y mi cobardía? Sí, era eso, era mi poca valentía de no encender el auto en ese preciso momento y correr a verla, porque tenía miedo, porque mi corazón se hacía pedazos de pensar en que tal vez no sería lo mismo, en que tal vez ella no fuera mi Bella. Y sentía cómo golpeaba mi órgano vital más fuerte contra mi pecho, pidiéndome que corriera a aquel ansiado encuentro.

Mi cerebro demandaba inteligencia, que razonara, que respirara y la olvidara. Que me olvidara que en algún momento la había conocido, pero la razón no valía nada para mí. Eran mis sentimientos los que estaba mandando. Y es que eran ellos quienes tenían la razón.

Salí del auto y me encontré con Rachel en el camino. Tomé el plato y le di las gracias. Me senté en el sillón de la casa y me comí el delicioso almuerzo rápidamente.

Fui a mi habitación rebuscando ropa decente. Tomé un suéter color verde y unos pantalones hasta la rodilla –los más largos que tenía –tomé mi toalla y ropa interior limpia.

Me di una ducha dejando el agua caer por mi cuerpo. Seguía recordando tantos momentos con Bella.

-Yo también te amaré por siempre Jake.

Recordaba la forma en la que sus labios rosados habían pronunciado esas palabras y me habían hecho enloquecer.

Las lágrimas comenzaron a caer por mi rostro. Las sentía calientes, mientras que el agua era fría como el hielo.

-M…i so…l per…so…nal –había dicho con sus dientes castañeándole.
-Siempre para ti, me parece que necesitas un poco de calor.

La mejor noche de mi vida.

Sólo me importas tú y que estás conmigo en este preciso momento. No lo arruines, por favor.

Y no lo había arruinado, de hecho, pudo haberme dicho que había besado a la sanguijuela, pudo haberme dicho que no era virgen, y aún así, yo la hubiese hecho mía esa noche porque sus ojos me gritaban que me amaba, que jamás dejaría de hacerlo.

Recordaba aquella noche maravillosa mientras mi corazón parecía haberse detenido. Cerré el agua y me sequé el cuerpo. Cuando pasé la toalla por mi cabello, sonreí ligeramente de pensar que parecía un perro. Me miré al espejo, mi cabello estaba todo desordenado y mis ojos rojos y vidriosos por llorar.

Tomé el cepillo de dientes y le embarré la pasta. La menta me estaba relajando ligeramente.

¿Isabella Marie Swan…aceptarías casarte conmigo en algún momento de nuestras dichosas vidas?

Tuve que sostener el cepillo con los dientes para poder usar mis manos y sujetarme al lavamos. Mis fuerzas se habían ido al demonio. Solté un gemido de dolor, de sufrimiento y las lágrimas volvieron a caer. Escupí el cepillo junto a la espuma del dentífrico y el agua. Sollocé sobre el lavabo y dejé caer mi cabeza ligeramente sobre él, no pretendía abrirme el cráneo.

Levanté la mano derecha para dejar el agua correr un poco. Suspiré y tomé un poco de agua entre las dos manos para enjuagarme la boca. Escupí y tomé otro poco de agua, esta vez para enjuagarme el rostro. Restregué mis manos por mi cara y me apoyé sobre la fría pared. Relajé mis hombros y lo supe, supe que aquel era el día para ver a Bella.

Y aquel 17 de febrero lo decidí. Me vestiría y caminaría hasta el área prohibida. Tocaría la puerta y preguntaría por ella, me negarían verla pero insistiría. Ella saldría y mi alma ya destrozada se iría al subsuelo, abandonaría mi cuerpo para siempre y necesitaría alas para volver a la vida. Y entonces en ese momento todo estaría bien, a partir del momento en que yo muriera el mundo sonreiría una vez más.

Estaré esperando, porque te amo y tú me amas, y nada va a cambiar eso…
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Lamento el retraso, es que Jacob anduvo en modo ausente. Sin embargo se me estuvieron ocurriendo muchos oneshoots ^^ y cuando por fin terminé el capi...mi conexión a interntet falló pero ¡MAL! estuvo así todo el fin de semana, espero que ya se haya estabilizado...
Comentario?
xoxo

10 comentarios:

  1. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    gemelitaaaaaaaaaaaaa necesito leer ma, estoy mordiewndome las uañas e imaginando posibles escenarios para e`l proximo capi, porfa publica lo mas pronto posible,
    tkm
    besos

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  2. QUIERES PARTIE MI CORAZON EN PEDAZOS!!!! VERDAD???
    NO TE IMAGINAS LAS LAGRIMAS EN MIS OJOS Y EL ESCALOFRIO EN MI CUERPO!!!

    YA QUIERO KE SE VEAN!!! YA!!!!! ME URGE!!!!! YA!!! POR FAVOR!!!!! AHHHH!!!!


    AHAHHAHAHHAHAA TE AMO ROBIN!! Y no me dejes tanto tiempo sin mi CUARTO CRECIENTE!!!

    TE AMO!!!

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  3. quiero leeeer maaaaas
    que se vean ya por favor!
    bss

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  4. waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    o x dios
    no lo puedol creer ske dios lo estoy esperando desde el 9 dios me meti a internet como a las 12 de la noche a ver si ya lo avias publicado y lo estube checando diario, y hoy como si nada lo checo en mi escuela Y AHI ESTABA!!!!!
    waaaaaaaaaaaaaa
    me en canta lo amo ke va a pasar con Jacob y Bella, y Edward???? waaaaa
    jajja dios me encanta, no nos hagas esperar amo demaciado tu libro jajja

    besos t.k.m eres grande

    jijij

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  5. Hay! POR DIOS!!! Porqué me dejas justito ahí??? Tendría que haber esperado para leer los dos juntos!!! Wuaaaaa... Quiero el próximo!!!
    (Jake se te había escapado porque lo tenía yo :P jajajaja)..... (ojalá!)
    Todavía no puedo creer el talento que tenes, piba! Te adoro!
    Muchos besos!!!

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  6. ya po que pasa?? esta buenisima la historiaaaa besitos desde chile mely

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  7. pobree jacoob:(
    peroo ya ira a ver a bellaD:
    qe pasara!?!?!?!
    jaja me estoy emocionando muchoxD
    tu historia es genialxD
    besos♥

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  8. Eres la sensación que nos transporta, eres el corazón que late con cada acaricia. Algo de ti en cada uno, algo de ti ahora. Besotes miles mi musa.

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  9. LloOre!
    Ahss Pobre Jake!
    Me Encantaa Eztee BloOg!
    ...KizitoOz ..Mafeziitaa

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  10. Te juro que no hay capitulo en el que no llore desconsoladamente,sobre todo cuando son narrados por jacob,amo tu fic y doy gracias a dios por que tengas una muy grande y talentosisima imaginacion sigue asi espero q el final sea feliz se lo merecen jacob y bella q edwar no lo arruine ¬¬ no me agrada

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Robin Wolfe