Solsticio, Epílogo Segundo

Todos los personajes pertenecen a Stephenie Meyer. Pero la historia me pertenece a mí (Robin Cullen/Black).

Summary: Luego de la transformación de Jacob, su relación con Bella tomará otro rumbo, pero ¿puede una relación con un lobo ser segura? ¿Qué opinaran los Cullen al respecto? BxJ

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Epílogo Segundo: Cinco días.
Jacob POV


Tic, tac, tic; el maldito reloj no se calla. No quiero saber que el tiempo está transcurriendo. Tic, tac, tic. Quiero hacer un esfuerzo por pararme, quiero romper el reloj con mis propias manos, pero no consigo nada, me quedo postrado en el sillón como lo he hecho desde hace cinco días.
El teléfono repica, no tengo intenciones de pararme, sólo quiero que el sonido del teléfono ahogue el del reloj; al mismo tiempo me aterra la idea de que sea Charlie, no estoy listo para darle ninguna explicación, porque no sé que decirle.

He estado cinco días en el sillón de mi sala, acostado, sin hacer otra cosa que eso. De seguro, ha sido la peor alternativa, mi mente no se logra ocupar de otra cosa que no sea ella. Me puedo maldecir un millón de veces, llamarme imbécil, incluso golpearme hasta cansarme, sin conseguir nada, no la traeré de vuelta.

Mi corazón late desenfrenado, me lleno de furia por el sonido que produce, sentirlo en mi pecho es un martirio, ¿para qué carajo quiero yo que lata? Yo no merezco vivir, no merezco un corazón que palpite si ella no pued… el pecho me arde una vez más, el nudo de mi garganta se extiende, no puedo pensar en eso.

Cierro los ojos buscando una forma de calmarme. Tengo todos los músculos agarrotados y acalambrados, pero nada de eso me importa, sólo el dolor en el pecho, un vacío, un pozo sin fin.
Los recuerdos de hace cinco días no dejan de atacarme, cada hora, cada minuto, cada maldito segundo que sigo con vida ¿por qué la muerte tenía que importunarla de esa manera? ¿Por qué ella y no yo?

Puedo recordar el sonido exacto de su corazón, hasta el último latido. Maldigo el momento en que la entregué a los Cullen, no sé por qué estúpida razón, pensé que ellos la salvarían. Yo mismo, la conduje a su muerte. Salí corriendo tan pronto como su corazón se detuvo, entré en fase aunque no deseaba hacerlo, y ahora no logro recordar cómo me encontraba de nuevo en mi forma humana en la punta del acantilado más alto. Hubiese muerto, el agua estaba helada, de seguro me hubiese inmovilizado con algún calambre, la nieve se derretía en mi piel haciéndola parecer una llovizna o el rocío matutino, el viento gélido me golpeaba, debí lanzarme cuando pude. Seth me detuvo, me arrastró hasta mi casa, creía estar poniendo algo de resistencia a que me arrastrara, pero era muy fácil llevarme; desde hace cinco días no soy más que un saco vacío.
Billy entra a la casa, Paul es quien arrastra su silla. Apenas los miro. Están hablando entre ellos, ignorándome como lo han hecho todos desde hace cinco días, me dan por muerto, ojalá tuviese esa suerte. Trato de ignorar su conversación pero un sonido se filtra.

-¡Rachel! –dice la voz desgastada de mi padre. El viejo ya está delirando. Paul saca la cabeza del refrigerador con un trozo de queso que se está tratando de engullir, su mirada se pierde en algún lugar, de una forma extraña. Parece que está viendo el sol, pero yo sé que aún sigue nevando, en fin, es Paul, un imbécil.
Sigo la dirección de su mirada, tal vez el sol me ayude a reponerme. Sigo la línea, la mirada de Paul está perdida en los ojos de mi hermana ¿Rachel? El viejo no se volvió loco. Comienzo a sentir arcadas, esa mirada, el sol. ¡Maldita sea! Puedo respirar el amor, de todos los sitios del planeta tenían que imprim… no puedo decirlo, el dolor en mi pecho incrementa.
No estoy claro en cómo lo hago, pero me levanto del sillón y salgo de la casa pasándole por un lado a mi hermana. Billy grita:
-Jacob Black, regresa, tu hermana está aquí.
-¡Que se joda! –logro articular, aunque la voz sale muy débil. Es la primera vez que hablo en cinco días. Tengo la garganta seca y es el momento en el que mis ánimos han caído por completo.
Ahora Billy decide creer que estoy vivo.
Caminar hacia la playa parece hacerme bien, la verdad es que no aprecio el paisaje, ni el sonido, ni el olor, pero al menos estoy lejos de Rachel y Paul, eso es suficiente para mí en este momento.
Aquel tronco sigue ahí, lleno de recuerdos. Me siento sin mirarlo detenidamente, no me importa si está cubierto de nieve o musgo, sólo que alguna vez me senté en ese lugar con Bella Swan, quien supuse mi futura esposa, los recuerdos me acarician de una forma extraña, a la vez me llenan y me golpean el agujero en mi pecho.
-No eres quien más ha sufrido.
Creía estar solo, no volteo a ver quién me acompaña, al cabo, está mintiendo.
-De cualquier forma eso no te importa –es una voz femenina ¿acaso Rachel me siguió hasta acá? No lo creo, no abandonaría a Paul –te importa poco cualquier persona que no sea ella –la voz le sale con dificultad, puedo sentir su tristeza ¿o es la mía? Parece que ahoga un llanto, como el que yo mismo ahogo cada minuto.
-Nada vale la pena si ella no está –hablar no me satisface, la voz me sale un poco mejor que antes.
-Puedes intentar ser feliz, tú que puedes –rompe en llanto, no lo hagas por favor. Las lágrimas se agolpan en mis párpados, ¿Leah?
-¿Leah?
Tiene la cabeza escondida en las piernas, la última vez que la vi en su forma humana fue justo en ese tronco, el 13 de septiembre, en el cumpleaños de…Bella.
-¿Por qué decidiste salir de casa? –me dice con la cabeza escondida aún.
-Yo… ¿por qué saliste tú?
-Salí hace cinco días.
Cinco días.
-Rachel está en casa, no quiero estar ahí.
-Ayer fue el solsticio de invierno –dice sin preámbulo.
Hace cinco días lo fue para mí. Cuando la noche se volvió el momento predominante de mi día, cuando el sol se ocultó. Bella, Bella, Bella.
-Han pasado cinco días.
-Han pasado tres meses.

No sé de qué habla, tampoco me interesa demasiado.

Alguien se acerca a nosotros, ambos lo podemos oír por nuestro oído lobuno. Leah mira a lo lejos quién viene, de espaldas a mí. Si jamás había visto a Leah bien, hoy no era el día para hacerlo, sólo me quedo viendo su cabello, aunque sé que no tiene ningún parecido, sólo me recuerda a Bella. Puedo ver que está secando sus lágrimas con el dorso de la mano, ¿qué le habrá hecho Sam?

Seth está bastante cerca del tronco, su paso es rápido, se sorprende de verme.
El cabello de Leah se mueve con el viento, no anticipé que voltearía, sus ojos están nublados por las lágrimas, pero lo puedo ver, se levanta como aquel 13 de septiembre y corre como la loba que es, dejando el sonido de su llanto aquí ¿es que acaso podía ser peor? ¿Leah imprimada de mí? Debía de ser un chiste.
-Jacob, ¡qué bueno verte!
-Seth, ¿Leah se imprim…?
-Sí –dice en tono triste, le agradezco por no dejarme completar la frase.
-¿Por qué de mí? –pregunto en un hilo de voz.
-No creo que sea su destino ser feliz.
-Yo…
-Jake, no importa ahora.
No me siento bien. ¿Podía arruinar la vida de alguien más?
-Jacob… ¿quieres saber de ella?
El nudo en mi garganta se vuelve a tensar y el pecho me arde una vez más.
-Está viva Jake. Y al parecer muy bien.
-¿Viva? Al menos de esa forma.
-Tú la llevaste a eso.
-No estaba pensando ¿de acuerdo?
Aunque le respondo así, agradezco que haya vivido, aunque sea de esa forma. No importa lo mal que me pueda encontrar, si Bella puede vivir feliz, yo…lo soportaré, aunque no la pueda ver más nunca.
-¿La viste?
-No. La transformación apenas terminó unas horas atrás, fui por casualidad y no me dejaron pasar. Al parecer es…peligroso.
-¿Para quién?
-Para mí…No saben si se controla.
-Ya veo –digo en un tono que me da lástima a mí mismo. Imaginarme a Bella convertida en vampiro me causa escalofríos, imaginar su boca chorreante de sangre y tras eso no puedo evitar pensar en el lobo cobrizo atacándola.
No puedo permitirme a mí mismo ver a Bella, el instinto animal me dominaría antes de que mi pasión humana pudiese reaccionar.

-Alice dice que ella está bien.
Alice Cullen es la mejor amiga de Bella, quiero pensar que quiere lo mejor para ella. Sin embargo no puedo evitar pensar cuanto me odio a mí mismo y decido proyectarlo hacia la sanguijuela-duendecillo.
-¡Maldita chupasangre! –comencé a caminar sin rumbo esta vez. No quería ir a mi casa, ni podía irme a correr como el maldito lobo que era.
Al menos Seth no me siguió.

-No es fácil ¿cierto?
Apenas levanto mi cara, ya sé quién me habla, su voz generalmente ruda está ahora marcada por un toque de dulzura que me cuesta comprender, pero supongo que todo es causado por esta maldición que es la imprimación.
-Lo sabes tan bien como yo.
-Tal vez el doble –dice esbozando una media sonrisa –no estoy triste por mí misma. Ya he aprendido a que el amor no me corresponde, y debes saber que soy fuerte.
Asiento con la cabeza, no parece estar mintiendo.
-Sufro más por ti, Jake. Me duele verte así y me duele aún más que no puedo hacer nada por cambiarlo. Sabes tan bien como yo que odio a los chupasangre, y me puedo sentar aquí contigo a maldecirlos por horas –se sienta a mi lado –pero eso no la traerá de vuelta.
Exhala aire como si hubiese acumulado muchísimo en su pecho, herido tanto o más que el mío.
-Estaré aquí para lo que me necesites. Seré tu amiga, tu hermana, lo que quieras. Y si no me quieres ver por aquí, también lo aceptaré –pasa su cálido brazo por mi hombro y las lágrimas comienzan a correr por mi cara, no lo puedo evitar, la extraño tanto como la amo y no puedo dejar de pensar que ya no será igual. –no importa lo que pase, estaré aquí.
-Sólo quisiera perdonarme a mí mismo.
-No tienes la culpa de nada, Jake –su voz me hace creer que tiene razón, pero hay un sonido que no me permite pensar igual… Bum, bum, bum. Mi corazón sigue latiendo. Tic, tac, tic. El tiempo sigue transcurriendo.

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Este sí es ya el último capítulo. Espero les haya gustado mi historia y espero recibir un millón de reviews
Trate de darle una especie de “final feliz”, no es de cuento de hadas, pero es algo.
Bien, como sé que van a dejar muchos reviews, (y si no dejan, no tienen derecho a leer esto XD) les voy a dejar un adelanto de la continuación de este fic: se llamará Cuarto Creciente, para serles sincera, va a ser una historia muy triste, en especial al principio, pero CREO que va a tener un final feliz. La historia ya está armada en mi mente, pero no sé cual es su concepto de “Final feliz” así que no quiero prometer nada. Dato curioso sobre mí, a mí no me gusta leer fics tristes hahaha y ustedes piensan en este momento ¬¬ “para qué demonios escribes uno?” pues porque soy sádica, pero no masoquista.
Ahora, sí también leen mi fic “Encuentro de ensueño”, se que me tardo un montón actualizando, pero es que Solsticio me inspira más *-* pero subiré el quinto capítulo muy pronto
Besos a todos mis lectores, no sé que haría sin ustedes…No se les olvide el review. ^^