22 jul 2009

Solsticio, Epílogo Primero

Todos los personajes pertenecen a Stephenie Meyer. Pero la historia me pertenece a mí (Robin Cullen/Black).
Summary: Luego de la transformación de Jacob, su relación con Bella tomará otro rumbo, pero ¿puede una relación con un lobo ser segura? ¿Qué opinaran los Cullen al respecto? BxJ
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Me alegro que no me hayan odiado con ese último capítulo, espero les guste este epílogo, que es la versión de Alice
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Epílogo Primero: Continuación
Alice POV


Es el quinto día. La nieve sigue cayendo sin piedad, parece que nunca va a cesar. Agradezco no poder leer la mente de mi familia, lo único que veo en ellos son miradas reprobatorias. Me hacen sentir tan culpable, tan miserable; aunque yo sé bien que no hice nada malo, sé que la única solución es la que concedimos.

No he tenido ninguna visión en catorce horas. Ahora que el futuro de Bella podría estar tan claro para mí, no veo nada. De momentos eso me perturba, me altera la idea de que ella no quiera seguir viviendo, aunque ya no es tan fácil que acabe con su vida, y si decidiera hacerlo, implicaría una decisión que yo tendría que ver.

El no tener visiones me desagrada también, porque le da más espacio a mi desocupada cabeza para recordar las viejas visiones. No me agradan y puedo notar que a Edward le perturban tanto como a mí.
Ahí viene otra vez el recuerdo, todo negro, escucho el pánico, veo la nieve caer, el grito de dolor y el aullido lobuno, luego Bella sufriendo la transformación. En principio, no la comprendía, era sólo una visión en negro que me revelaba que Bella correría peligro. Edward y yo la meditamos durante mucho tiempo. Cuando supimos que el lobo ahora era un alfa, comprendimos que durante mi primera visión Bella llegaba mientras Jacob se debatía con el otro alfa. Cuesta decirlo y hasta pensarlo, pero al parecer Jacob la hería en ese momento. Un escalofrío me recorre la nuca, aquel dolor debía ser insoportable; todos sabemos que los lobos no son estables, y aunque no sean de mi agrado, sé que Jacob sería incapaz de hacerle daño a Bella si no fuese un accidente.

Me alegro de haber hecho lo posible por cambiar su destino, lo que fuese necesario, sé que cuando despierte nos odiará, creerá que no le hacemos ningún bien, pero con el tiempo sus heridas interiores desaparecerán como las de su cuerpo. Bella será feliz, aunque no tenga una visión que me lo confirme, quiero pensar que mi afirmación es cierta.

-¿Quieres estar sola? –me pregunta Jasper tras horas de estar sentado junto a mí, lanzando olas de tranquilidad para rebajar el nivel de agresividad que se respira en la casa.
Asiento con la cabeza y la escondo entre mis rodillas. Jasper me acaricia la espalda y comienza a hablar:
-Creo que Alice quiere pasar un rato a solas, no ayudan en nada lanzándole esas miradas –aunque no lo estoy viendo, sé que su mirada está clavada en Rosalie –si alguien podría estar molesto, soy yo –se me hace un nudo en el estómago cuando dice eso –los neófitos causan problemas, pero creo que somos un clan capaz de manejarlo. Así que aligeren un poco esas caras, Alice no tiene la culpa.
Sé que Jasper sólo dice esas cosas porque me ama, de haber sido Emmet, Edward o Rose a quienes miraran así, él se hubiese unido a las miradas acusadoras.
-Nadie está culpando a Alice –dice Rosalie en un tono irónico –ya todos sabemos que ella decide el futuro de los demás.
-¡Basta Rosalie! –brama Edward, saliendo de su silencio.
-Rosalie, tu hermana no se siente bien. Será mejor que todos la dejemos descansar.
-No merece que la consientan –brama Rosalie llorando hipotéticamente – ¡ella la mató!
-Rose –dice Emmet en un susurro.
Levanto la cabeza y me le quedo viendo, una parte de mí siente que ella dice la verdad.
-Pensé que era lo mejor.
-La próxima vez, piénsalo dos veces.
-Rosalie, ya basta –dice la voz de Carlisle y todos se vuelven a mirarlo; su posición de cabeza de la familia le otorgaba nuestra atención siempre –si hay un culpable aquí, soy yo –Esme lo sujeta del brazo y yo abro la boca pero él no me deja hablar –espera, Alice. No estoy culpándome a mí mismo, saben bien que no otorgo esta salvación a la ligera –Rosalie resopla –sí, Rosalie, es una salvación.
»Durante años he practicado el autocontrol y he convertido a la mayoría de ustedes para formar esta familia, porque más que un clan de vampiros, somos una familia. La integración de Bella será completa si ella lo desea así, el hecho de que sea mi ponzoña la que corra por sus venas, no me da ninguna autoridad para obligarla a permanecer con nosotros. Sin embargo, quiero que cada uno de ustedes ponga de su parte una vez que ella despierte. Jasper –dijo mirándolo –eres quien más conoce de neófitos en la familia y quiero que ayudes a Bella a manejar su sed, porque si bien, no es nuestro asunto su elección en su tipo de alimentación, no podemos permitir que cace en Forks, pues el tratado se iría a la basura –Jasper asiente y se coloca de pie en posición militar.
»Emmet, quiero que te encargues de Rosalie –dice mirando a ambos, Rosalie abre la boca para reclamar y Carlisle prosigue sin reparar en su gesto –sabemos que Rose está sentida por esta decisión que tomamos y quiero estar seguro que va a seguir sintiéndose a gusto junto a nosotros –Rose baja la mirada, como si quisiera llorar y Emmet la abraza por la cintura para mantenerla en pie, le susurra algo al oído a lo que no le pongo reparo –Yo iré a comprar sangre en bolsas, no debe faltar mucho para el despertar y de seguro estará sedienta –Esme lo sujeta más fuerte del brazo para indicar que irá con él –y una vez así, he dejado todo tal como quería.
-¿A qué te refieres exactamente Carlisle? –pregunta Edward.
-Cuando Bella despierte quiero que sean Alice y tú quienes la reciban. Ella estará confundida y trastornada y no tardará mucho en darse cuenta de lo que es y todo lo que implica. Volveremos pronto.
Carlisle busca sus documentos que le permiten adquirir la sangre, sale con Esme por la cochera, todos escuchamos cuando el Mercedes arranca.
-Vamos arriba, osita –le susurra Emmet a Rose mientras la empuja hacia las escaleras.
-No tengo ánimos de juegos, Emmet.
-No los estoy sugiriendo –dice él en tono seco.
Suben las escaleras a paso lento.
-Estaré afuera, si Bella despierta llámenme, pero necesito prepararme para no absorber su sed.
Suspiro mientras Jasper sale por la puerta trasera.
-¿Quieres estar sola? –me pregunta Edward.
-No hay gran diferencia entre estar sola o estar contigo. Uno nunca esta solo contigo cerca.
-Puedo bloquearme, Alice.
-No hace falta. No quiero estar sola.
-Bien –se sentó junto a mí.
-Creo que cambiamos a mejor. Sabes que quería evitar todo esto, pero no importaba lo que hiciera, seguía pasando, supongo que era su día…su destino. Por más que no esté escrito en piedra, hay hechos que pasan, aunque el mundo comience a girar al revés.
-Lo sé. Yo…no te culpo.
-¿Puedes escuchar lo que ella piensa?
-Trato de no hacerlo, ya sabes que nunca me gustó mucho hurgar en sus pensamientos; además todo lo que piensa es en el dolor.
-¿Jake? –dice una voz a nuestras espaldas, aunque es una voz conocida, suena con un nuevo repique como de campanillas.
Edward y yo nos levantamos con delicadeza acercándonos a la camilla donde reposa Bella.
-¿Jake? –repite tratando de abrir los ojos.
-Bella –digo en un tono bajo, sus nuevos oídos lo percibirán.
Abre los ojos mientras emite ligeros gemidos con la boca. Sus ojos están teñidos de un brillante carmesí, hago el gesto de tragar saliva.
-Estás bien –es lo único que se me ocurre decir.
-¿Dónde…?-examina el lugar con su mejorada vista -¿dónde estoy?
-En nuestra casa –le digo acercándome para que me vea.
-¿Qué…me…pasó? –se coloca una mano en la boca, tras escuchar su propia voz.
-Es una historia larga, pero tienes tiempo de sobra –le dice Edward sonriéndole para infundirle confianza.
Bella se levanta de la camilla y sigue observando el lugar.
-Debería buscar a Jasper.
-Espera, Alice. Sólo un momento.
Edward le cuenta a Bella su historia, trata de hacer las cosas sencillas, pero ella sólo solloza, jadea y se aprieta los ojos esperando botar aunque sea una lágrima. Edward es muy delicado, en verdad quiere ayudarla, hacerle entender que todo estará bien. Le cuenta mis visiones, y el por qué quisimos salvarla. No me dejo de sentir culpable.
Una visión me llega y no es bonita, Bella no quiere vivir. Exhaló aire desesperada.
La puerta suena, no quiero abrir, es un lobo, no puedo verlo.
Edward me mira leyendo en mi mente que no puedo ver a nuestro invitado. Vuelvo a exhalar aire. Edward sigue tratando de convencer a Bella de que todo está bien. La llegada de Jacob no nos ayuda en absoluto.
Voy hacia la puerta, abro con discreción, saliendo yo y cerrando la puerta tras de mí.
-Hola
Me alegra saber que no es Jacob, es el lobo amable.
-Quiero saber de Bella –dice sin dar vueltas.
-Acaba de despertar.
-¿Puedo verla?
-No, Seth, ¿cierto? –Asiente con la cabeza –no sabemos qué tan bien se controla. No queremos una batalla –sonrío forzadamente.
El sonríe de una forma cálida.
-Sólo quería saber que había sobrevivido.
-El margen de error es muy pequeño –le hago saber -¿está bien Jacob? –digo muy bajito, sé que Bella me podría oír, pero los años me han enseñado a guardar secretos aún entre vampiros, oigo que Edward eleva el volumen de su voz.
-No lo he visto. No ha querido salir de casa –dice el chico imitando mi tono de voz.
-Hazle saber que ella está bien.
-Es todo lo que me importa.
Sonríe cálidamente de nuevo y se va por el bosque corriendo en su forma humana a llevar noticias a La Push.


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Así ven, que en primera era Jake quien la mataba, no puedo explicarlo bien desde ningún punto de vista, porque Alice lo veía en negro, pero se los digo, Jacob y Sam estaban peleando, Bella llegaba y no estoy segura cómo Jacob se abalanzaba sobre ella y no sobre Sam, el resto es simplemente horrible...
Dejen comentario ;)

1 comentario:

  1. espero q la historia termi bien con un final feliz se lo mrece jacob y bella,sobretodo jacob al siempre lo hacen a un lado pobre de mi lobito

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Robin Wolfe