29 jun 2009

Solsticio, Capítulo 1

Todos los personajes pertenecen a Stephenie Meyer. Pero la historia me pertenece a mí (Robin Cullen/Black).

Summary: Luego de la transformación de Jacob, su relación con Bella tomará otro rumbo, pero ¿puede una relación con un lobo ser segura? ¿Qué opinaran los Cullen al respecto? BxJ 
**************************************************
Solsticio
Capítulo 1. Sol en Forks

Esperé a que Charlie se fuera y me decidí a lo que había estado evitando durante estas dos semanas, subí al auto y lo puse en marcha. Hice el recorrido, casi sin pensarlo, lo había hecho tantas veces durante este verano que ya lo conocía de memoria. 
Llegué a La Push y esperé al menos unos veinte minutos antes de ir hasta la casa de Jacob, estaba aterrada, no hablábamos desde aquella noche que habíamos ido al cine; Jake había actuado muy raro. Había llamado en un par de ocasiones, pero solo había escuchado la voz de Billy diciéndome lo enfermo que estaba Jake, pero yo sabía la verdad, había sido un error aquella noche en el cine. Tonto y estúpido Mike, de no haberse enfermado, Jacob y yo no hubiésemos terminado solos en una sala de cine, y probablemente todo sería igual.
Me bajé del auto decidida a ver a Jacob, no me importaba que Billy me dijera que tenía una enfermedad que se contagiaba con la mirada, caminé con paso firme -o al menos eso creía- hasta que  tropecé con el tronco de un árbol -qué torpe- estaba a punto de caer cuando una mano cálida me sujetó. 
-Bella, ¿estás bien?- me puso de pie y se apartó.
-¡Jake!-corrí hasta donde estaba con la intención de abrazarlo.
-No, Bella, no corras no hay prisa. 
Me detuve en seco, conociéndome podía rodar por toda La Push por ir a diez kilómetros por hora. 
-Estoy realmente enfermo Bella, no creo que debas venir hasta aquí, no quiero contagiarte
- Oh vamos Jake, ¿qué tienes, pulgas?
Mi sarcasmo no le hizo ni pizca de gracia, de hecho creí que se había enfadado conmigo. Estábamos ahí, de pie, a no menos de veinte pasos. Jacob me acababa de decir que no me acercara, pero su mirada me gritaba lo contrario. Jacob Black no estaba enfadado conmigo y yo tampoco, nosotros nos queríamos, eso lo sabía, pero… ¿qué tanto podría yo decir que estaba enamorada de Jake? ¿Desde cuándo?¿En qué momento había decidido que Jake era la persona perfecta para entablar una relación, de esas duraderas?
 Jake era guapo, sin duda, pero ¿podríamos ser más que amigos, si después de aquella salida al cine no habíamos vuelto a hablar? La respuesta parecía ser no.
Desde que había puesto pie en Forks, pasaba la mayor parte de mi tiempo con Jake, tal vez se debía a que nuestros padres eran muy buenos amigos y en mi primer día en Forks, Jake fue el primer chico cercano a mi edad que conocí, todo por esa vieja pickup. 
Podría decir que había cosas de Jacob que me fascinaban, su sonrisa, por ejemplo, era de las mejores cosas que existían para mí. Eso y sus abrazos. En definitiva deberían ser parte de los puntos turísticos de Forks, porque eran las dos mejores, quiero decir únicas cosas buenas que tenía este pueblo. Aunque, ¿por qué querría yo que otros disfrutaran de algo que era mío? La robusta figura de Jacob parecía envolverme cuando me abrazaba, era indescriptible, y tener la sensación en mi memoria me hizo desear más correr hacía donde él estaba. Pero me quedé ahí, solo imaginándolo, pensando en cómo Jake sonreía a otras personas, sabiendo que esa sonrisa que yo amaba era mía. 
Por alguna razón yo estaba amando este frío verano de Forks, era porque pasaba todo el día en La Push. La vida en la escuela era deprimente, allí hablaba sólo con Ángela Weber en el almuerzo y en las clases que coincidíamos, y alguna vez crucé palabra con ese duendecillo parte de los Cullen, Alice, si mal no recuerdo. Un día ella se había sentado conmigo durante el almuerzo al notar que comía sola porque Ángela estaba enferma. Era totalmente extraño hablar con ella. Los Cullen no hablaban con nadie, rara vez entre ellos. Desde aquella vez, tal vez habíamos hablado un par de veces, pero no me sentía muy cómoda, primero porque no teníamos nada en común, no hacía más que hablar de ropa y ese tipo de cosas que a mí no me interesan; segundo, porque era demasiado hermosa, jamás había visto a alguien así, y si fuera sólo ella, pero toda la familia parece de revista, es abrumador conversar con alguien que debería estar sobre una pasarela. A pesar de eso no era arrogante, más bien se diría que era sencilla, comparada con la otra chica,  Rosalie Hale, quien no llevaba el apellido Cullen,  ella era aún más hermosa, y nos miraba a todos como si fuéramos sus plebeyos…
Perdida en mis pensamientos, me decidí, avancé unos pasos y Jacob retrocedió la misma cantidad
-No me hagas las cosas más difíciles Bella, por favor
-Jacob, eres tú el que está complicando todo, ¿qué es lo que pasa?
Jacob me miraba de una forma tan… tan… diferente, esa mirada que me gritaba que me quedara, me gritaba millones de cosas más, Jacob parecía estar viendo el sol en aquella nublada mañana de Forks. Era extraño y reconfortante, sin duda. 
-Sólo déjame darte un abrazo Jake-le insistí
Él se quedó de pie sin contestar. Entonces avancé rápido antes de que cambiara de opinión, me lancé a sus brazos y su cuerpo me quemó, me ardía, pero no parecía molestarme, ahora no sólo su cuerpo me envolvía, sino su calor, un calor febril, que me confirmaba que Jacob debía estar muy enfermo, ¿cómo podía estar tan caliente en este lluvioso pueblo? 
Me separó bruscamente, y se comenzó a dar manotazos en la cara.
-Tonto, tonto-se gritaba 
Le tomé la mano con la que se golpeaba para detenerlo, lo logré pero no como esperaba. Alguno de mis huesos crujió, o tal vez solo lo imaginé, solo sé que la mano de Jacob era como una piedra. Y me dolía. 
-Bella-gritaba Jacob- ay Bella, cómo haces estas cosas, es a lo que me refiero, te tienes que ir –pero  su mirada me seguía diciendo que me quedara.
-Pero, Jake serás tonto, no ves que los accidentes me llegan no importa si ando con casco y chaleco antibalas. 
Jacob esbozó una sonrisa, mi sonrisa, tal vez se me escapó un suspiro e inmediato a éste, de seguro me sonrojé, pero el dolor de la mano era más intenso y no me di cuenta; Jacob tomó mi mano rota entre la suya ardiendo y el dolor disminuyó.  
-Creo que en un auto blindado irías desprotegida –y se rió –Vamos, te llevaré al médico
-No es nada Jake, en serio, no hace falta, estas cosas me pasan…
-No Bella, mientras estés conmigo, nada te puede pasar. 

Jacob ganó la discusión y me llevó al Hospital. El doctor Cullen me atendió inmediatamente, trataron el caso como una emergencia, creo que me volví a sonrojar, no hubiese sido así si Jacob no hubiese insistido tanto en que lo era, me dio pena, tal vez alguien se estaba desangrando y me había atendido a mi primero
Jacob se mantuvo bastante alejado de mí y el doctor, noté que arrugaba la nariz constantemente, era comprensible Jacob debía estar a no menos de 40°, los doctores no pierden esas oportunidades para tomar una jeringa e inyectarte...Ugh, inyecciones. Además del olor a hospital, ese olor a enfermedad que te entra en el cuerpo y no se sale. 
Entendí a Jake y su cara de me quiero ir, pero estaba ahí por mí, solo por mí. 
Entonces noté que el doctor también tenía la nariz arrugada, algo apestaba ahí dentro, disimuladamente apoyé mi cabeza en mi hombro para comprobar que no se tratara de mí. Mi cabello olía a fresas, mi champú favorito y aquel doctor olía probablemente a vainilla, tal vez lavanda, no estaba segura. Los doctores no desprecian el olor a hospital, era como si Charlie despreciara usar la patrulla. No le di más vueltas al asunto, porque la mano en serio me dolía. Sólo me preocupé por Jake y su miedo a ser inyectado. 

-Jake, si quieres te vas a casa, yo estoy bien. Iré con Charlie luego
-De ninguna manera Bella –aun con la nariz arrugada –tengo  que saber que estás bien 
- Te llamaré Jake, tranquilo -miré al doctor y le dije – ¿no es nada grave cierto? 
-No, es sólo una torcedura, te vendaré para que no empeore. 
-¿Lo ves? -le sonreí a Jake

El doctor me colocaba los vendajes y Jake tenía la vista fija en mí.

-Auch- gruñi 

- ¿Lo ves? - sonrió Jake y en menos de un segundo estuvo a mi lado. Yo estaba deseando que el doctor no cargara un termómetro en el bolsillo. 

El doctor anunció que había terminado, nos fuimos del hospital hacia mi casa. Jake manejó mi vieja pickup a una velocidad que yo no tenía idea que el cacharro alcanzaba. Y aún así un Mercedes de color negro nos pasó y nos dejó bastante atrás. Jamás había visto aquel auto en Forks, debía ser de alguien ajeno al pueblo. El auto más flamante que yo había visto era el volvo plateado de los Cullen. 

Jake me dejó en la puerta de la casa, de haber sido por él me hubiese acostado en mi cama, pero Charlie lo separaba de mí, no estoy segura por qué, Charlie no hacía esas cosas con Jacob. Así que se fue, no tenía opción, pero su mirada se quedó conmigo la tenía ahí como si Jacob hubiese pegado sus ojos a la pared de mi habitación, pero no me molestaba, más bien era una grata compañía.

Esa noche soñé con las dos cosas que yo ya amaba de Jacob: su sonrisa y sus abrazos. Y a eso se le sumó su mirada y su calor febril, era algo extraño. Cualquier  cosa que se relacionara con estar enfermo me desagradaba pero ese calor febril de Jake era maravilloso.
 
-o-

Me desperté sonriendo, vi la gris mañana de Forks y mi sonrisa se mantuvo, era la primera vez desde que había llegado a este pueblo que me levantaba de buen humor, supongo que tenía relación con la noche de sueño tranquilo que había tenido, porque de hecho  era también la primera noche en que no había tenido pesadillas. 
 
Bajé las escaleras, saludé a Charlie y éste me sonrió. 
- ¿Qué tal tu mano? 
- Bien- la verdad el dolor era insignificante comparado con el de ayer.
-Ya veo –se despidió sin decir más y oí la patrulla alejarse
 
Me quedé sola en la casa mientras desayunaba mi cereal. Ese era el primer día que saboreaba mi desayuno.
La puerta sonó y me quedé un minuto pensando, tenía tantas ganas de que fuera Jacob que si no era él, probablemente me sentaría a llorar al ver otro rostro. Pero no hubo necesidad…
-¡Bella, es Jacob!- gritó desde afuera

Pensé en correr pero eso me haría llegar más tarde, ya que de seguro tropezaría, así que fui lentamente, puse la mano alrededor del picaporte y casi sentí el calor que Jake irradiaba. Abrí y vi su cara, su perfecta cara...marcada por unas ojeras tan oscuras que se notaban aún en su piel cobriza, pero esto no disminuía la perfección de Jacob Black, en lo más mínimo, tal vez era la
blancura de sus dientes o las ganas que tenía de abrazarlo... O tal vez era esa mirada maravillosa sobre sus ojeras. Yo no sabía adjetivos suficientes para describir cómo era la mirada de Jacob, él estaba viendo el sol en está gris mañana, y cuando Jacob veía el sol, yo no sólo lo veía, sino que sentía su calor; pero este era mi sol particular, un sol que nadie más veía, porque la gente pasaba caminando en sus gruesos impermeables, mientras yo sentía la necesidad de quitarme la ropa. Este era mi sol, un sol mejor que el de Phoenix, de hecho el sol de  cualquier parte de California envidiaría a mi sol, a mi Jacob Black.

- ¡Hola!- lo saludé entusiasmada
- Hola, mi querida distraída 
- ¿Qué? 
- Hace al menos 10 minutos que te saludé 
- Serás exagerado, Jake 
- Es en serio Bella, ¿en qué pensabas?
- En nada en particular
- ¿Entonces prefieres pensar en nada que hablar conmigo? 
- Obvio Jake –giré los ojos –no creerás que quiero pasar mi valioso tiempo con un tonto como tú
- Bella me hieres –puso la mano en su pecho como si yo se lo hubiese agujereado. 

Entonces no me pude resistir a esa mirada, parecía la de uno de esos cachorritos recién nacidos, y me lancé a sus brazos. Jacob me recibió y su calor y su cuerpo me envolvieron por completo.
 
Esta vez, yo me aparté, no quería hacer algo estúpido, yo jamás había tenido un novio, tal vez yo me estaba imaginando todo, y lo último que quería era arruinar la amistad que tenía con Jake, mi único y mejor amigo.
 
Invité a mi amigo a pasar a la casa, nos sentamos en la sala y Jacob inició la conversación con una frase de esas que te dejan heladas. 

- Bella, tengo algo que decirte

3 comentarios:

  1. genial!! me encanta, continua asi :D

    ResponderEliminar
  2. Un solplo de aire nuevo, una brisa que pasa si? es mi Robin que a todas nos aguarda. Besotes

    ResponderEliminar
  3. Ok
    seque es la primera ves que le leo pero ya me dejaste enganchada al fic
    seguramente sabras mas de mi Robin
    Bye

    ResponderEliminar

>>Déjame tu comentario para conocerte a ti y a tu opinión =P
Robin Wolfe