5 dic 2009

Isabella decide amar. 9 "El último tesoro"

Disclaimer: Todos los personajes, escenarios y nombres pertenecen a Stephenie Meyer. Título adaptado de Veronika decide morir.
Summary: Bella y Edward se comprometen en matrimonio. El deseo y el interés son sus verdaderas razones, pero Jacob Black le probará a Bella lo que es amar. Jacob/Bella/Edward. Todos Humanos.

Llega lo M de esta historia... o.o
Gracias: El último polvo-Caramelos de Cianuro n_n



Capítulo 9. El último tesoro



Bella durmió hasta el mediodía del viernes, por primera vez en más o menos dos años dormía tanto. Los leves rayos solares del amanecer no la afectaron puesto que había cerrado ventanas y cortinas. No quería visitas nocturnas. Se suponía que Edward estaba en su despedida de soltero y ella debía estarlo también. Sin embargo como era usual en ella arruinó los planes de Alice. No tenía  ningún interés en pasar una noche mirando a un desconocido bailándole en trapos menores, a menos de que ese bailarín se apellidara Black, y como eso no era parte del plan, prefirió dormir hasta que ya no pudiera más.
Eran las doce del mediodía del viernes. Faltaban 29 horas para la boda y ya Bella temblaba sólo de pensar que iría al ritmo de la marcha nupcial, tratando de no caerse de bruces, de no vomitar y por sobre todo, de no mirar atrás.
-Bueno cariño, aún no despierta –dijo Renée desde la puerta.
-Pues tendrá que hacerlo –sonó imponente Rosalie justo antes de hacer repiquetear sus tacones de aguja sobre las escaleras.
Bella se cubrió con las sábanas para no ver a su amiga que de seguro venía a darle un sermón de “aún estás a tiempo”.
Rosalie abrió la puerta sin tocar y lanzó las sábanas de Bella directo al piso.
-Vamos, tienes mucho que hacer hoy.
-No quiero.
-Estás a punto de hacer muchas cosas que no quieres –sentenció Rosalie haciendo que Bella diera un brinco de la cama.

-o-
Bella bajó las escaleras luego de darse un largo baño en el que trató de no pensar en nada. Bella se sentó junto a Rose y la miró esperando algo de ella.
-Toma –dijo Rosalie entregándole a Bella una pequeña bolsita.
-¿Qué es? –dijo Bella tomándola y agitándola en su oreja.
-Algo viejo, para la buena suerte –Rosalie sonrió –debes usarlo en la boda.
Algo está mal. Pensó Bella, ¿por qué a Rosalie le interesaba la suerte para su boda si esperaba que ésta fracasara?
Bella abrió la bolsita con curiosidad y extrajo una cuerdita de cuero, de ésta colgaba un dije que en cuanto Bella lo vio, las lágrimas se amontonaron en sus ojos para después rodar por sus mejillas como pequeñas cascadas.
-No seas ridícula, Bella.
-¿Por qué me das esto ahora? –dijo Bella sin poder contener el llanto.
-Porque debes usar algo viejo, algo prestado, algo robado, algo nuevo y algo azul –sonrió Rosalie con picardía.
-No, ¿por qué me das esto? –preguntó Bella haciendo énfasis en la última palabra y agitando la cuerdita a la vez.
-Porque me dijiste que lo hiciera. Me dijiste que te lo devolviera cuando fuera necesario hacerte reaccionar.
Bella negó con la cabeza.
-Necesito un tiempo a solas, por favor –dijo secando sus lágrimas.
-No cometas el mismo error dos veces, Bella –dijo Rosalie con voz firme.
Rose se levantó del sillón y se fue de la casa. Pronto se escuchó el tenue sonido del motor de su auto y luego el silencio reinó en la casa de los Swan, para luego ser reemplazado por los gemidos de tristeza que salían de la garganta de la futura novia.
Bella se hallaba con la cabeza entre las rodillas y la pulsera entre sus dedos. Acariciando el dije pensando que era la piel de Jacob.
La pulsera, había sido un regalo de Jacob después de su primer beso, aquel tímido roce de sus labios. De la cuerdita de cuero colgaba un lobo tallado a mano sobre madera.
-¿Por qué un lobo, Jake?
-Los perros siempre simbolizan al mejor amigo, ¿no? –Bella asintió sonrojándose ligeramente y Jacob sintió un nudo en su garganta –y los lobos son más que perros –sonrió –Bueno, es para q…ue se…pas que…yo…yo…pue…do ser más…que tu…amigo…tamb…ién –las palabras salían entrecortadas de su boca. Bella se sonrojó y no dijo nada al respecto.
Al día siguiente le entregó la pulsera a Rosalie.
-Guárdame esto, Rose.
-¿Por qué?
-Me da miedo, si Charlie lo encuentra… -dijo Bella temblando.
-No seas tonta, Bella. –dijo Rosalie devolviéndole la pulsera.
-Rose, por favor.
-¿Ya eres novia de Jake?
-¡NO! ¿Te volviste loca?
-No, la loca eres tú. Ese niño te adora y tú a él.
-Claro que no –dijo Bella cruzándose de brazos.
-No me quedaré con esto, Isabella.
-Quédatelo…por favor. Quédatelo y devuélvemelo cuando te parezca necesario hacerme ver lo estúpida que fui.
Ahora que recordaba por qué Rose se lo estaba devolviendo, Bella se dio cuenta de su error. De haber rechazado al lobo y haberse quedado con el perro. Quería un mejor amigo, lo quería con tanta fuerza que olvidó que los amigos podían ser más que eso.
Contempló la pulsera y siguió llorando pero con menor intensidad. Le costaba deshacer el nudo en su garganta, pero sabía que nada lograba con aquello. Necesitaba hacer las cosas bien. Tal vez no fuera tan tarde aún.
Se estrujo los ojos para dejar de llorar y trato de disimular un poco con ayuda de maquillaje, aunque sabía perfectamente que Jacob reconocería a mil metros de distancia que había estado llorando.
-o-
-Bells –suspiró Jacob tratando de no mostrar su emoción al abrir la puerta de su casa y encontrar esos ojos chocolate llorosos.
-Jake –trató ella de sonreír.
-Pasa –sonrió él ampliamente. Prefirió omitir el hecho de que Bella parecía venir de un funeral.
Bella entró a la casa mirando alrededor.
-Billy fue a casa de Sue, ¿qué querías?
-Necesito algo…
-¿Qué será? –preguntó Jacob curioso.
Jacob se quedó observando la mano donde Bella llevaba el anillo de compromiso. Esa misma mano ahora estaba adornada por la pulsera que él le había dado hacía seis años. Se quedó observándola y tragó en seco.
-¿Algo viejo? –preguntó él señalando con sus labios la pulsera.
-¿Qué otras cosas se usan? –preguntó Bella.
-Algo nuevo, algo prestado, algo azul… y algo robado, a veces.
-No sería capaz de robar algo…
-¿Segura? –preguntó Jacob acercándose a ella, inclinándose hacia sus labios.
-Si te pones así, no sería un robo en realidad.
Jacob se separó y se sentó en el sillón.
-Bien. Tampoco quisiera que me besaras.
Bella se sentó junto a él y apoyó la cabeza en su hombro. Jacob ladeó su cara un poco y Bella se acercó ligeramente, pegó sus labios a los de él y aprisionó su lengua en un solo movimiento. No sólo quería robarle un beso, sino todo su sabor, su calor. Toda la pasión que él tenía reservada para ella.
Bella se separó lo suficiente para que ambos respiraran del aliento del otro, aprovechando para también robarle eso.
-Lo hago por la buena suerte. Necesitaba robar algo.
-No es justo –dispuso Jacob mirándola con deseo –también debería poder robarte algo.
Pasó sus dedos por el borde de su cara y su cuello, sintiendo la piel erizarse a su paso. Se acercó un poco más y jadeó sobre los labios de Bella, haciendo que ella se los relamiera y se acercara tratando de volver a besarlo; pero Jacob se apartó dejándola con ganas de más.
La cargó con una mano y la llevó a su habitación. Corrió a la sala para pegar la llave a la cerradura de la puerta principal, no tenía tiempo de interrupciones. Regresó a su cuarto y tuvo que tragar en seco cuando encontró a Bella ya sin camisa. Ella tampoco tenía tiempo que perder.
-Perfecta –masculló Jacob en un tono apenas audible.
-Perfecto –sonrió Bella.
Jacob avanzó hasta quedar frente a ella, colocó sus manos sobre sus hombros y las bajó por sus brazos y sus muñecas. Se inclinó hacia ella, la besó en la comisura de sus labios, y subió hasta su oído.
-Hay algo que te está sobrando –susurró en su oído, mordió el lóbulo de su oreja y le sopló el cuello con suspiros delicados.
Bella gimió y se sintió humedecerse. Respiró agitadamente y colocó una de sus manos aprisionadas por las de Jacob en el borde de su pantalón y la otra la subió por su espalda hasta tocar el broche del sostén.
-No es eso –susurró Jacob. Tomó ambas manos de Bella y las colocó frente a sus ojos. Las besó delicadamente y retiró el anillo de diamante. –Sólo esto, es un poco perturbador.
Bella se mordió los labios y no miró donde Jacob colocaba el anillo. Sólo se concentró en quitarle la camisa y contemplar su trabajado abdomen. Paseó las manos por las marcas de sus abdominales y Jacob retomó el lugar que Bella le había ofrecido en su espalda. Le retiró el sostén y comenzó a besarla por toda la piel expuesta. Bella paseaba las manos por su espalda y gemía más fuerte en su oído cada vez que Jacob se acercaba más a su pezón.
Cada uno se bajó sus pantalones y Jacob tendió a Bella en la cama y le retiró la ropa interior con un movimiento lento de sus manos. Se deleitó de mirarla y olerla. Él mismo se retiró sus bóxers y posicionó su erección sobre el centro palpitante de Bella.
El cuerpo de Bella comenzó a temblar y sus manos no soltaron la espalda de Jacob cuando éste se dejó caer lentamente sobre ella…penetrándola como tantas veces había soñado hacerlo. Bella enterró las uñas en la musculosa espalda de Jacob y gritó tan fuerte que excitó a Jacob el doble de lo que estaba, él ni se preocupó de callarla, quería escucharla gemir y gritar, sentirla contraerse a su alrededor y temblando debajo de su cuerpo, escuchar los latidos desbocados de su corazón, oler su excitación, probar su sudor y las lágrimas saladas que brotaban sin que Bella pudiera controlarlo. Jacob quería mirarla, comérsela sólo con los ojos. Clavar su vista en esa mirada chocolate que le expresaba fácilmente todo lo que sentía. Mirar sus senos y su piel. Jacob quería sentir sus cinco sentidos a la máxima potencia.
Bella también. Amaba tocar la piel cálida y los músculos torneados de Jacob, pasearse por su espalda y sus glúteos sin pudor, sentir sus manos recorriéndola por todas las zonas jamás exploradas; lo escuchaba gemir y jadear en su oído y sobre su piel, probaba sus labios, su pecho. Olía el sudor de ambos, la excitación de ambos…el amor de ambos. Y lo veía, porque eso no podía dejar de hacerlo. Se quedaba hipnotizada en esa mirada profunda.
Bella se posicionó encima de Jacob, moviéndose en círculos sobre él. Sintiendo ella misma cómo las paredes de su intimidad se contraían.
-o-
Bella se quedó dormida después de aquel arduo trabajo. Su cabeza se elevaba según las respiraciones de Jacob. Ambos dormían tranquilamente mientras Billy llamaba a la puerta sin respuesta. Cuando la noche cayó sobre Forks, Billy se fue a casa de los Swan sin saber que también buscaban desesperados a Bella. Pero Billy y Charlie no eran tontos. Faltaban 22 horas para la boda y ambos abandonaron la búsqueda. Billy se quedó a dormir en casa de los Swan mientras Bella reposaba en casa de los Black.
-o-
Bella sintió que se venía y pensó que aún era parte de su sueño. Se aferró la sábana a su pecho y disfrutó del éxtasis sin saber si seguía dormida. Comenzó a gemir en voz alta –sin saber que lo hacía –mientras Jacob disfrutaba del elixir que Bella le regalaba con cada probada. Mientras más bebía, más se reproducía. Jacob lamía el centro líquido de Bella como si lo hiciera de un volcán de chocolate, disfrutaba cada probada y jugaba haciéndole formas con la lengua.
Bella abrió los ojos cuando le pareció que los jadeos los estaba haciendo en voz alta. Sintió la lengua de Jacob explorarla y se quedó muda.
-No –gimió Jacob por su cuenta. –No te calles –suplicó.
Y no tenía que pedirlo, sólo tenía que regresar a su trabajo para lograr que Bella produjera todos esos sonidos que a él le encantaban.
Y se sentía a su vez el ser más estúpido del mundo. Porque sabía que esto no bastaría para impedir la boda, pero poco le importaba en ese momento, sólo quería disfrutar de cada rincón inexplorado de su cuerpo, ser el primero en todo. Era una maldita despedida, sin que hubiese habido un saludo.
-Jacob –dijo ella tomándolo por los cabellos. Jacob la miró y sintió que se volvía a enamorar. Había visto a Bella tantas veces, pero le parecía que ese era la vez que se había visto más hermosa. Su cabello estaba enmarañado y su cara lucía al natural brillando por el halo de luz de luna que comenzaba a iluminar la habitación.
Jacob se acercó a ella, llevaba sus bóxers y se colocó sobre la sábana que cubría a Bella. Juntó sus labios complaciendo los deseos no expresados con palabras por Bella. La besó como nunca lo había hecho. Saboreó su lengua, su paladar, sus encías y dientes y Bella hizo lo mismo. Parecía un beso de sonrisas, puesto que ambos estaban en el éxtasis, en el punto más feliz de toda su vida, al menos así les parecía en el momento.
-Te amo, Bella.
-Te amo, Jake. Y jamás amaré a nadie como te amo a ti.
-Gracias por dejarme ser el primero.
-Desearía haberlo sido para ti –masculló Bella bajando la mirada.
Jacob tomó su barbilla y la obligó a mirarla.
-Por supuesto que lo fuiste. No me atrevía a tocar un cuerpo que no fuera el tuyo, yo sólo quiero hacer el amor y eso sólo me atrevo a hacerlo contigo.
Bella sonrió y Jacob de nuevo la besó.



Ayyy no sé, hoy tuve tiempo y entonces escribí esto :D
Y he aquí lo que creo que haré: terminaré este fic (publicando en días diferentes) y luego iré con CuartoCreciente (:
Bueno babys, creen que Bella se case después de ESO? Es curioso que Kokoro me regaló un oneshoot con cierto parecido xq' pss también es Jake/Bella antes d la boda con Ed xD espero q no haya quedado parecido, xq' saben q a uno siempre le queda la idea d lo que lee o.o
Robin Wolfe

 

5 comentarios:

  1. maravilloso
    es excelente
    tal como imagine
    su primera vez por dios
    es fenomenal de veras
    me duele ke se acabe pero es
    perfecto




    sigue asi
    y sigue escribiendo
    de jake/bella son
    fenomenales

    gracias

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  2. AYYYY!! Robin!!!! me encantó pero tu sabes q no ueod dejar de pensar a en mi Edi, aunke sinedo Bella no me ubiese costado nadaita olvidarlo por un ratito!! jajajaj
    un besito q estes bn y kiero saber si Bella se casa a o no con Edward! o pordrian casarse y despue shaces una segunda parte asi por ser 8-)
    jajajaj y no se parese en nada al one shot de Kokoro asi ke no te preokupes babyy te kedo genial!

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  3. NADA KE VER AMIGA!!
    EL TUYO ES SUBLIME!!! UUFF!!!

    TE AMO CON TODO MI CORAZON!! CASI CHILLO Y FUE TODO HERMOSO Y BRILLANTE!! ERES UNICA ROB!!

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  4. OMG me da algo waoo pfff no respiro jeje simplemente perfecto, y no comento mucho quiero leer que mas pasa jejeje bye

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  5. Ah! El amor, la entrega, la necesidad de ser dos que uno fueron a la vez. Besotes mi "musa"

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Robin Wolfe