23 ago 2010

Sueños Retorcidos - Profecías escritas


Disclaimer: La familia Cullen, Denalí & Vulturi pertenece a Stephenie Meyer; el resto es mío.

Summary: Secuela de Encuentro de Ensueño —Los sueños son como la realidad, se retuercen cuando crees tenerlos controlados. La vida de Mary se ha vuelto un embrollo desde que aparecieron los vampiros. Edward/OC


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Profecías escritas

«Crees en la bondad, también lo haces en la maldad»

Me acosté en la cama tras un largo baño de agua caliente. El paseo escolar había acabado por ser todo menos lo que esperaba, afortunadamente, eso significaba que había sido un día perfecto para mí.

— ¿Dormida? —susurró su voz aterciopelada cerrando la ventana con delicadeza.

—Esperando a Morfeo —susurré y le hice un espacio junto a mí.

—Duerme, hoy debes estar cansada.

Sus dedos gélidos dibujaron círculos en mi piel guiándome a un sueño delicioso. Me di la vuelta para quedar frente a él y alcancé sus labios para luego probar su lengua traviesa. Me apretó a su cuerpo y me di cuenta en ese momento que mi Edward se adaptaba con increíble facilidad a lo que yo pedía, y que mi Edward, era justo el Edward que yo quería. Quería eso, quería besarlo, abrazarlo y quería que ése fuera el límite. Deseaba que nuestro compromiso fuera lo que había sido hasta ese momento: algo formal con la afirmación de que no sería eterno, sin lazos ponzoñosos que nos unieran, sino simplemente un amor que era incapaz de explicarle con palabras, un amor que le revelaba mirándolo a sus dorados ojos, besando sus labios de terciopelo y abrazándome a su cuerpo de hielo.

—Te amo —musitó acomodando mi cabello tras mi oreja. Me costaba decírselo, no podía hacerlo con la practicidad que él lo hacía, pero sabía que mi Edward lo sabía. Me apreté a su cuerpo, rocé su piel con mis pestañas y besé su cuello.

—Gracias —mascullé viajando hacia mis sueños —, por ir conmigo hoy, hiciste mi día perfecto. Gracias, por compartir el secreto con Vanessa.

—Ya ella lo sabía —señaló sabiamente —. La escuché.

Su voz susurró una canción hermosa que inmediatamente me llevó a un mar azul, en el que yo lo abrazaba mientras su cuerpo brillaba frente a todos, y por algún motivo, me sentía perfectamente a gusto con eso.

..

De camino a la escuela, sentí como mi futuro se aclaraba para mí, como el sol saliendo en un día nublado. Quería a Edward y probablemente, lo querría por siempre a mi lado. Pero, como lo había sabido una vez, no sería capaz de alejarme de mis amigos y familia con la facilidad de un parpadeo. Vanessa le había pedido a Edward que no me convirtiera, ella tampoco estaba lista para verme alejarme y sentir el temor de sangrar junto a mí. Creo que siempre he sido demasiado humana. Soy de las que difícilmente pueden aguantar el hambre o correr kilómetros sin sentir cansancio. No nací —a diferencia de Bella —, para ser vampira. Nací como Mary, la chica que se enamoró de un vampiro, pero antes de eso vivió rodeada de humanos y amó a muchos también. Para mí, Bella eligió a Edward sobre todas las cosas porque simplemente no había conocido los beneficios de ser una chica normal. Yo sí. Bella rechazó el calor de un amigo sabiendo que también podría tenerlo eternamente. Yo no. Mary, podía perder a Carlos, a Vanessa y a Emilio de un día para otro, y ya había perdido a seres amados en su vida, y no estaba dispuesta a pasar por ese dolor con aquella practicidad.

Caminé por el pasillo de la escuela hasta llegar a mi casillero. La primera clase del día era Química y debía apresurarme porque quedaban cinco minutos para el inicio de la clase y la profesora era sumamente estricta en lo que a horario se refería. Saqué mis libros de la asignatura y sentí alguien detrás de mí. Al darme la vuelta, mi corazón se detuvo. No era Carlos —como esperaba —, no era Emilio —como temía.

— ¿Jacob? —pregunté incrédula al ver al chico que me llevaba al menos dos cabezas de pie frente a mí. Llevaba una camisa ajustada color azul y unos pantalones enteros. Respiré profundo y comprobé que realmente estaba presencia de otro personaje de mi libro favorito.

—Mary —dijo con confianza, asegurándose de que se encontraba hablando conmigo. Me tomó por un brazo jalándome hacia la puerta principal sin articular otra palabra. A pesar de que su agarre resultaba fuerte, no me hacía ningún daño.

—Tengo clases —aventuré en un intento de que me soltara.

—Estás en peligro —soltó con voz ronca erizando mi piel, algo me decía que tenía razón, aunque yo no me consideraba una princesa en apuros.

—Sé sobre Edward, sé todo sobre él —dije mientras me subía a su Rabbit, cerró la puerta con seguro y en un instante estuvo en el asiento del piloto encendiendo el motor—. No estoy en peligro, Jacob —decir su nombre me resultaba tan extraño como lo había sido verlo, o decir al principio el de Edward.

— ¿Sabes por qué estoy aquí?

Me di cuenta de que Edward no tenía nada que ver en este asunto. Hubiese hecho algún respingo mientras yo decía su nombre o aseguraba no estar en peligro.

—No —soné insegura y sentí mi voz temblar.

—Entonces no sabes por qué estás en peligro.

El Rabbit avanzaba con tal velocidad que no me daba tiempo a mirar a las personas cruzar las calles, sin embargo, Jacob parecía conocer el destino exacto al que íbamos. Por un momento, me sentí aterrada. ¿Qué tal si el peligro en sí mismo era Jacob? Había conocido a los Vulturi y no querían nada de mí y Vanessa aseguraba que mi vida seguía el patrón del libro. Ningún enemigo había dado señales…hasta ahora.

—Estoy tratando de ayudar —dijo con voz ronca mirándome directamente a los ojos.

Mi celular comenzó a sonar con la canción asignada para Edward, miré la pantalla un par de veces y por alguna razón, esperé la autorización de Jacob para atender.

—Hola —traté de sonar tranquila pero noté que mi voz parecía no pertenecerme —, estoy…

— ¿Estás con Jacob? —preguntó Edward. Me quedé paralizada. Me había sentido secuestrada por el hombre lobo, ahora, parecía que mi novio lo sabía todo y no estaba segura de sentirme mejor por ello.

—Sí.

—Haz caso a lo que te diga, me encontraré con ustedes en un momento.

Me quedé fría. Escuché el silencio del otro lado y dejé el teléfono caer sobre mis piernas.

— ¿Dijo algo importante?

—Nos encontrará en un momento —mascullé confundida.

—Bien.

Fue todo lo que Jacob dijo antes de acelerar un poco más. Asomé mi vista hacia el indicador de la velocidad y lo vi sobrepasar los 150 kilómetros por horas. Respiré profundo y sentí mi teléfono vibrar. Era Vanessa. Preguntaba por qué había faltado a clases. No le respondí. Por alguna razón, sentía que quien quiera que fuera mi enemigo, ya conocía mis movimientos y no quería inmiscuir a mis frágiles amigos humanos en lo que podía ser una tragedia.

..

Jacob estacionó el auto frente a una casa de un solo piso que no recordaba haber visto otras veces. De hecho, no sabía en qué lugar de la ciudad me encontraba, pero ahora, era capaz de confiar ciegamente en Jacob. Sentía que él era el indicado para protegerme. Jacob empujó la pequeña reja que daba paso a un jardín y me cedió el paso. Cerró tras de él y abrió la casa usando una llave que llevaba colgada al cuello. Sacó otra de su bolsillo y me la entregó.

—Si alguna vez tienes miedo, puedes venir aquí.

— ¿Tiene alguna protección?

Sentía que si tenía miedo, la necesitaría.

—Sí… —pensé que no agregaría más. Entramos a la casa y Jacob tomó asiento y me invitó a hacer lo propio. Lo hice a su lado porque me hacía sentir más segura —. Los vampiros que matan humanos no pueden entrar a esta casa. Es un raro sistema que diseñó Carlisle hace años. Básicamente trabaja con el color de ojos. Pero tiene otros …mecanismos. Ya sabes, los ojos pueden engañar.

Asentí mirándolo y luego desvié mi vista hacia la pequeña y acogedora casa. Ciertamente parecía un lugar seguro.

— ¿Eres amigo de los Cullen?

—Sí. Si leíste los libros pensarás que no, pero tiene que ver con todo lo que está sucediendo.

— ¿Quién está detrás de esto? ¿Quién es mi enemigo?

—Los Vulturi son la mente maestra, claro está. Pero su nueva adquisición es quien quiere venir tras de ti.

Tragué en seco y me preparé para oír lo peor. La puerta se abrió y mi corazón se heló como si la ponzoña corriera ahora a través de él.

— ¿Ya le contaste? —preguntó Edward cerrando con seguro.

—Estaba a punto —sonrió Jacob de esa forma cálida que el libro describía a la perfección.

Edward tomó asiento junto a mí y quedé en el medio del vampiro y el hombre lobo. Mi novio aferró mi mano a la suya y noté que a Jacob no le incomodaba. Respiré y mi corazón volvió a tomar su ritmo normal.

—Los Vulturi tienen a Amanda —afirmó Edward mirando a Jacob y no a mí, luego apretó su mano más fuerte a la mía y sus ojos dorados me contemplaron con el temor marcado en ellos —. Jasper y Emmett están tratando de convencerla. Pero Cayo y Jane tienen mucho más poder.

— ¿Convencerla de qué?

Algo me decía que Amanda no era la damisela en aprietos.

—De no convertirse.

Tragué en seco. ¿Qué podía llevar a alguien como ella —que lo tenía todo —a querer convertirse en eso?

—Jane le ha metido cosas en la cabeza. Una de ellas, que tú eres su enemiga y quieres destruirla. Varias veces noté que pensaba demasiado en vampiros y que no lo hacía como tú. Los vampiros de su mente aparecían como los de cuentos de terror, encapuchados dispuestos a dar todo a cambio de sangre. Cree que ser inmortal es la solución a sus problemas. Para empezar, cree que tiene problemas. Los Vulturi quieren acabar contigo y la han estado convenciendo de que sea ella quien lo haga. No quieren mancharse las manos, como Poncio Pilato.

Ya ni siquiera podía tragar en seco. El agarre de Edward se volvió más delicado como si acabara de notar que acababa de decir puras malas noticias. Jacob apoyó una mano en mi rodilla y como siempre, sentir la calidez de un cuerpo me resultaba calmante.

—No debes preocuparte —aclaró Jacob —. La manada entera está lista para protegerte, no dejaremos que ningún chupasangre, sin ofender —Edward hizo un gesto de que se relajara —, se te acerque ni te haga daño.

— ¿Qué hay de Carlos?

Jacob soltó una risa nerviosa.

—Él está bien y sinceramente no es tiempo de que te preocupes por los demás. Amanda sólo te quiere a ti, los Vulturi están tras de ti—el tono de su voz se tornó agitado.

— ¿Por qué los Vulturi me quieren? ¿Qué les hice?

—Esa pregunta parece más racional —acotó Jacob.

—Hicieron una sola copia de los libros. Libros que relataban historias de vampiros que cautivarían a cualquier adolescente, pero sólo una sería capaz de encontrarlos. Aquella que lo hiciera, sería porque posee un don que llevan años buscando. Un don que no quieren para ellos, un don que quieren destruir.

—No tengo ningún don. No soy buena para nada.

—Sí lo tienes. Puedes pasar desapercibida entre nosotros, descubrir nuestros secretos y ser parte de ellos sin que nosotros lo notemos. ¿Recuerdas que te dije que Alice no te vio venir? —asentí —, aparecías, pero como una forma difusa entre humanos perfectamente nítidos. Aro no te vio en mis recuerdos. Aparecías como manchas negras entre paisajes diáfanos. ¡Eres una escapista!

—Puedo pasar desapercibida —aclaré.

— ¿Nunca has tenido la sensación de que nadie te escucha o te ve? No es tan malo como pensabas.

—La casa no tiene ninguna protección especial. Es un lugar que diseñó Carlisle para ampliar el don de cualquier vampiro que entrara. Los Vulturi no pueden rastrearte a ti, pero sí a nosotros, pero en esta casa, tu don se amplia y nos oculta a todos.

—Debes estar aquí, al menos hoy, Amanda es una neófita y está sedienta de ti.





Y acá otro capitulo con la puntialidad de siempre :)
espero les alla gusrado, dejen comentarios para que cuando la viajera de Robin regrese vea lo que sus fieles lectoras han dejado *-*
besitos

nadiAlejandra*

2 comentarios:

  1. cheeeeee...que copado el capitulo..!!! muy buena informacion,....nunca crei lleer que jacob estaria con maryy...ni que fueran tan buenos amigos con ed..jajaja..!!
    me encantooo...algo diferenteee..!!
    ahra esta amanada que se traeee..???? y los volturiss..???
    wtfffff..?? jajajaja

    espero el proximo capitulo...
    besos enormes..!!!

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  2. Wow Robin, cada vez se pone mas intensa la historia!!! Ojala apareciera bella, de hecho pense k seria la mala jojojo, pero me encanta!!!
    Y noooo puuueeddee seeerrrr, aparecio Jacobbb!!!
    K bueno k sean amigos!!!

    Gracias Robin!!
    K te sigas divirtiendo en tu viaje!!!
    Suertee!!

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Robin Wolfe